Este libro pretende reflexionar sobre el impacto de cuatro movimientos sociales y sus respectivos campos de políticas públicas. Los movimientos considerados son el de solidaridad internacional, el antimilitarista, el antirracista y el de okupación. Sus impactos se analizan sobre las políticas de cooperación al desarrollo, el servicio militar, las políticas de extranjería e inmigración, y las políticas de vivienda y de juventud. Los ámbitos territoriales considerados son Cataluña el País Vasco, aunque las referencias al conjunto del Estado español son a menudo ineludibles. Creadores de democracia radical es una apuesta por perspectivas de trabajo innovadoras. Por un lado, poner en relación los movimientos sociales con sus respectivos impactos sobre las políticas ha sido una tarea poco explorada hasta ahora. Por otro, los movimientos considerados son realidades emergentes, jóvenes, con muy poca tradición de acción colectiva más allá de las dos últimas décadas. Por último, nuestra aproximación a las políticas públicas parte de la crisis de gobierno tradicional, y adopta una perspectiva de governance de redes de actores.
Ensayistas y políticos de finales del siglo XIX solían presentar el interior rural español como el lugar de la indiferencia y el conformismo. Este libro rebate la veracidad de dicha imagen sobre el caso aragonés. En sus páginas se describe y analiza la variada panoplia de acciones colectivas de protesta que tuvieron lugar entre 1885 y 1917, desde los motines y algaradas de tipo comunal hasta los primeros ensayos en el uso de la huelga en las ciudades más relevantes de la región, sin dejar de interrogarse por los protagonistas y las causas que intervinieron en cada momento. En todos los escenarios y tiempos destaca el carácter político de unas formas de protesta con las que grupos con identidad e intereses propios se enfrentaron al poder constituido para plantear sus demandas.
La independencia de Cuba en 1898 ofreció la oportunidad para los anarquistas españoles que estaban siendo perseguidos y represaliados en España desde las últimas décadas del siglo XIX. Otros vieron en la isla recién emancipada un lugar donde asentarse y continuar con sus labores de proselitismo y difusión del ideal libertario. Fueron estos hombres quienes promovieron, con la ayuda de los ácratas cubanos, la fundación de grupos y organizaciones que pusieron en marcha actividades diversas con miras a conseguir la difusión del ideal libertario, aumentando y consolidando la comunidad ácrata hasta tal punto que, durante las tres primeras décadas del siglo XX, se convirtió en claramente mayoritaria entre los sectores laborales y en la promotora de la organización de la clase obrera.
En 1878 se creaba en La Habana el Círculo de Hacendados que constituyó la expresión corporativa de los productores azucareros entre el siglo XIX y XX para ser sustituida, a partir de 1903, por la Liga Agraria. Su actuación y pensamiento institucional reflejó una nueva mentalidad basada en la ciencia como premisa del desarrollo y progreso insular ante los nuevos cambios técnicos-organizativos operados en la modernización de la industria azucarera finisecular. Al cabo de los años la asociación se convirtió en un espacio para la ciencia agrícola y la innovación tecnológica. Su vida institucional nos permite revalorar la actuación de las élites agrarias hispano-cubanas y sus relaciones con otros actores sociales, en particular con la burguesía agraria y sectores medios rurales.
El fracaso de la industrialización en Andalucía ha sido uno de los argumentos reiterados en las síntesis que se difunden de la historia económica andaluza. Aunque la realidad actual da cuenta de la debilidad del tejido industrial andaluz, hay juicios diferentes respecto a las etapas y el contenido de la trayectoria manufacturera en el territorio de la actual Comunidad Autónoma. La interpretación clásica, alumbrada por Jordi Nadal hace casi cuarenta años, dio cuenta de una cierta anticipación andaluza dentro del proceso industrializador español del siglo XIX. El área malagueña y algunos núcleos del litoral mediterráneo y las industrias típicas de la primera industrialización (siderurgia, textil y minería) serían las protagonistas de una expansión efímera entre los años 1830 y 1850. A mitad de los noventa Antonio Parejo, a cuya memoria se dedica este publicación perteneciente a la colección Cuadernos de Andalucía en la Historia Contemporánea, cuestionó, tras la publicación de unas estimaciones de la evolución de la producción industrial, el papel protagonista de esos fogonazos fabriles del siglo XIX. Desde entonces, la atención sobre la historia...
Esta es una historia del devenir humano en el Golfo de México, de la actividad humana en relación indisoluble con el ecosistema que tiene como eje una masa de agua, enmarcada en una cuenta del occidente del Atlántico: que se extiende por el fondo marino, pero también en la superficie por cadenas montañosas, planicies costeras y sistemas hidrológicos de ríos que desembocan en el Golfo, habitadas y recubiertas por una compleja flora y fauna, todo en constante interacción. Esta es la historia de larga duración de la vinculación estrecha entre el hombre y la naturaleza, que da vida a una dinámica medioambiental que aquí se expone. Para la historia tradicional, el Golfo de México, es un mar que aparentemente ha permanecido impasible ante el quehacer humano de los habitantes de esos países que han hecho sus historias regionales desde tierra a espaldas del Golfo. Sin embargo, en este trabajo cambiaremos el enfoque a considerar que el Golfo de México ha sido un protagonista central de la historia regional de quienes han habitado en sus márgenes y lo han surcado en todas sus direcciones. Así partimos de que la historia consiste en la duración del hombre en el tiempo, por...
El tema se aborda desde una perspectiva antropocéntrica y muy ligada a las condiciones colectivas de vida a largo plazo. La configuración histórica del paisaje se examina combinando distintas variables: relaciones sociales, derechos de propiedad, transformaciones económicas y técnicas, y características físicas de cada territorio. Trata, en especial, de las repercusiones paisajísticas de las grandes mudanzas agrarias sobre zonas de Cataluña, Aragón, Navarra, Madrid, Andalucía, el País Vasco y Cuba, entre el siglo XI y el XX.
En su obra la autora ofrece una visión menos totalizadora de la participación de la agricultura en este proceso industrialista, valorándola como un elemento de cierta relevancia en la consecución de la diversificación agraria. Conocedora de la historia económica de cuba, se sirve de sus estudios para analizar desde la historia social de la ciencia el proceso diversificación agrícola iniciado en cuba a mediados del siglo XIX por los "reformadores agrícolas", la aplicación de la ciencia y de los adelantados tecnológicos y científicos a la agricultura y la recepción de dichas innovaciones por el campesino urbano.
Durante cerca de cuatro décadas la dictadura franquista (1939-1975) encadenó la libertad de los españoles. Franco y los vencedores de la guerra civil impusieron un régimen que nació hermano de los fascismos europeos, represor implacable de cualquier germen democrático inspirado en la Segunda República, cuyos partidarios sufrieron el exilio o la cárcel. A pesar de todo, hubo diversas formas de resistencia, desde la inicial guerrilla, hasta los movimientos de protesta obrera, estudiantil o vecinal. Desde el 18 de julio de 1936 hasta la muerte del dictador, la base ideológica del poder se mantuvo con leves reformas a fin de perpetuarse. Uno de los pilares de la dictadura fue la Iglesia católica, que desde el mismo golpe militar le otorgó el carácter de cruzada, al tiempo que se instituyó como el órgano idóneo para el control de las conciencias. La política económica partió de una autarquía de posguerra que sometió a la mayoría de los españoles al hambre, y se reformó con un oportuno Plan de Estabilización que dio paso a una época de desarrollo económico, beneficiada por una coyuntura de bonanza internacional. Este libro abarca más allá de la vida política ...
El autor de este libro, Andrés Guerrero García, terminó su carrera de ingeniero agrónomo en la promoción de 1952 en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid, donde obtuvo también el doctorado en 1965. Ha ocupado desde que empezó a ejercer su carrera varios cargos en la Administración del Estado, habiendo sido durante diecisiete años, hasta su jubilación en Octubre de 1989, Jefe de Producción Vegetal de la provincia de Córdoba, donde dirigió una importante labor de investigación agraria aplicada, a través de numerosas fincas colaboradoras del Ministerio de Agricultura. Impartió enseñanzas durante un largo período de tiempo en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y Montes de Córdoba. Su labor profesional en el campo privado se ha orientado principalmente en la dirección de fincas rústicas -labor que aún continua- lo que le ha permitido unir a su formación técnica un amplio bagaje de conocimientos prácticos sobre los cultivos. La primera edición de este libro obtuvo el premio LIBRO AGRICOLA DEL AÑO 1978 al "Mejor Libro de Divulgación Agraria", otorgado por la Feria Agrícola y Nacional Frutera de San Miguel, que se...