
Scott Hahn muestra de nuevo su gran capacidad para explicar las verdades esenciales del Catolicismo de un modo muy atrayente. Con un lenguaje accesible, desarrolla una idea central de la fe cristiana: Dios, la Trinidad de Personas divinas, es una familia que vive en una comunión de amor. Ahondando en el Evangelio, los escritos de los primeros discípulos de Jesús y de los Santos Padres, expone también Hahn la íntima conexión entre la familia divina, la familia de la Iglesia, y las familias de la tierra formadas por un hombre y una mujer. Este libro está lleno de buenas noticias, y de orientaciones sólidas sobre el significado de la Iglesia, el matrimonio y el hogar. Con ejemplos de la vida real y citas sacadas de las Escrituras, el autor ayuda a las familias a entender mejor su importante papel como comunidades de amor, y les enseña a crear una verdadera vida familiar a imagen de la Trinidad, y a encontrar en la Iglesia una familia de lo más entrañable.
El Espíritu Santo es el Consolador, la fuerza de lo alto que acude en auxilio de nuestra flaqueza. Puede orientar y guiar, gracias a los movimientos que imprime en cada alma. Aprender a reconocerlos y a recibirlos nos ayudará a progresar en la vida cristiana, y a responder a la llamada a la santidad que Dios nos dirige a todos. ¿Cómo dejar que el Espíritu Santo nos asista y nos guíe? ¿Cómo abrirnos lo más posible a su acción, que ilumina nuestra inteligencia y fortalece nuestro corazón? El propósito de este libro, accesible y concreto, es el de mostrarnos las condiciones prácticas que permiten esa docilidad a la acción del Espíritu Santo. Crítica: «Este libro quiere enseñarnos cómo facilitar las inspiraciones del Espíritu Santo en nosotros, cómo descubrirlas, cómo discernirlas, cómo seguirlas, cómo colaborar con la obra de la gracia en nosotros.» P. José Yanzón, San Pablo «La acción del Espíritu Santo no siempre es sensible y no siempre tenemos una luz clarísima. Tenemos que tantear. Pero lo más importante es practicar las actitudes y formas de vida que nos abren a la presencia del Espíritu; y entender qué puede cerrarnos: nuestra forma de ver las ...
Somos felices cuando nos convertimos en un don para los demás. Al querer a otros, entregando generosamente todo lo nuestro, entendemos que hay mayor felicidad en dar que en recibir. El amor puede darse entre Dios y el ser humano, y entre estos últimos entre sí. El matrimonio y el celibato son dos modos de amar, caminos de amor y regalos de Dios, y Él cuenta con nuestra libertad y nuestros sentimientos para corresponder felizmente a sus dones. Al hilo de esos dos regalos, el autor reflexiona sobre el compromiso y la generosidad, la madurez y la renuncia, la compañía y la fidelidad, ofreciendo consejos de gran utilidad para convertir nuestro camino en la tierra en un camino de amor.
Este libro es el segundo de dos volúmenes que recogen las intervenciones televisivas del autor en su programa La vida vale la pena, que obtuvo treinta millones de espectadores y un premio Emmy al personaje más infuyente de la televisión americana. Tras Dios y el hombre, el texto que ahora ofrecemos trata sobre el amor y el sexo, los mandamientos, el más allá, la oración y los sacramentos. No faltan tampoco unas lúcidas consideraciones sobre el principio femenino de la religión.
SCOTT W. HAHN es profesor de Teología y Sagrada Escritura en la Franciscan University de Steubenville (Ohio), y ha sido nombrado por el Papa Benedicto XVI catedrático de Teología Bíblica y Proclamación Litúrgica del Saint Vincent Seminary (en Latrobe, Pennsylvania). Está casado y es padre de seis hijos. Entre sus libros, cabe destacar: Roma, dulce hogar; La Cena del Cordero; Dios te salve, Reina y Madre; Lo primero es el amor; Señor, ten piedad, Comprometidos con Dios, Trabajo ordinario, gracia extraordinaria, La alegría de Belén y La fe es razonable, todos ellos publicados por Rialp.
Scott Hahn se centra en este libro en el sacramento de la confesión. Cuanto más la necesitamos, menos parecemos desearla. Sin embargo, Cristo comparte su infinita misericordia a través de su Iglesia en el sacramento de la reconciliación, que es clave para nuestro crecimiento espiritual. La confesión nos protege de vivir engañados sobre el mundo, sobre nuestro lugar en él, y sobre la historia de nuestras vidas. Es el modo habitual en que los creyentes llegamos a un conocimiento más profundo de cómo somos en realidad: es decir, de cómo Dios nos ve. Saca a la luz los oscuros rincones de nuestra alma para que nos veamos ante la mirada de Dios. A través de la confesión, empezamos a curarnos. Empezamos a enderezar nuestra vida. Empezamos a conocer la paz.
"El objetivo de este libro es hacer la historia de una editorial nacida en los años cuarenta del siglo XX, y que permanece hasta nuestros días -son pocos los casos- como sello independiente. Es además indudable el impacto que causó con sus primeras colecciones en la vida cultural y política de España. A eso se añade que sus directivos fueron en muchos casos personas del Opus Dei, y que la idea partía del fundador de esta institución, deseoso de brindar a los lectores buenos libros, en el fondo y en la forma, que guardaran una coherencia con el pensamiento cristiano desde los más variados ámbitos de la cultura. No se trataba, por tanto, de publicar solo libros de espiritualidad, sino toda clase de libros". (M. Montero) Los años de la posguerra española fueron difíciles, también para la edición. La autora analiza el panorama editorial, el nacimiento de Minerva -génesis de Ediciones Rialp-, y la consolidación de nuestro sello en poesía, humanidades, ensayo y espiritualidad. No tardan en llegar las primeras dificultades, desde la obtención de papel hasta las tensiones con el poder y la censura. Luego llegaron los premios, la democracia, las enciclopedias, los...
Junto con la ferviente devoción a la persona de san Josemaría Escrivá, crece en los cinco continentes el deseo de conocer más a fondo su vida: paso a paso, punto por punto. Desde su muerte, han visto la luz muchos libros y ensayos sobre su vida y su doctrina, pero se esperaba una biografía completa que considere el punto de vista del biografiado, al hilo de sus propios documentos. Ésa es la razón de ser de esta obra. El biógrafo ha trabajado el libro con afán, lo ha construido escrupulosamente sobre "Apuntes íntimos", documentos, testimonios, cartas y notas de archivo, en el intento de exponer con fidelidad la historia de los sucesos. El resultado es una biografía de san Josemaría de gran porte histórico y generosa amplitud (tres volúmenes), para mejor gustar la intensidad de sus amores y el vigor de su espíritu. El primer volumen comprende desde su nacimiento en enero de 1902 hasta julio de 1936. Ha alcanzado hasta ahora la 7a edición. El segundo volumen abarca desde julio de 1936 hasta junio de 1946. Este tercer y último volumen comprende desde el primer viaje del Fundador a Roma en 1946, hasta su muerte el 26 de junio de 1975.
Si vemos a Dios detrás de los acontecimientos diarios, nuestra vida se llenará de Síes que dejarán rastro generoso en el alma de cuantos nos rodean. Vale la pena.
Este libro demuestra que recomenzar es posible. Es cierto que no es fácil, pues se trata de un arte que exige humildad y unos pies que caminen en la realidad. Rosini introduce al lector en este arte, siguiendo los seis días del relato de la creación. Se conjuga así la Palabra de Dios con nuestra propia vida, que a menudo necesita una nueva creación que reconstruya la propia existencia.
«Tentaciones, nuestro lado oscuro», es una producción de la ágil pluma del Dr. Luciano Jaramillo Cárdenas, que aborda el espinoso y delicado tema de la vida moral, ética y espiritual del líder, pastor y ministro cristiano. Este es un libro necesario hoy en día para todo el que ocupa un puesto en la dirección o administración de una iglesia o ministerio; o para cualquier creyente que quiere recibir ayuda en su empeño de avanzar en el difícil camino de la fidelidad a su Señor. Trata profundamente temas tan importantes y prácticas como el de la integridad y la forma como el enemigo tienta y ataca a todos, pero en particular a los ministros y líderes del pueblo de Dios. Describe con mucha claridad y propiedad las diversas tentaciones que encontramos en nuestra vida de creyentes: seducciones del dinero, del sexo, del poder, del desaliento, de la comodidad. Pero, el Dr. Jaramillo no solo se limita a plantear el problema, sino que, en una prosa clara y elegante, ofrece soluciones de cómo confrontar y vencer al enemigo, así como superar sus invectivas a nuestra integridad. Todo el libro está sazonado de Biblia e ilustrado con ejemplos concretos sacados de las Escrituras...
El volumen recoge las contribuciones presentadas al Simposio ?Cien años de Platero y yo (1914-2014)?, celebrado en noviembre de 2014 en Moguer, Huelva y La Rábida. Por tratarse de una obra que ha trascendido su carácter de texto literario para convertirse en fenómeno social, cultural y educativo de resonancia universal, los trabajos abordan un amplio repertorio de temas desde una gran variedad de perspectivas. El trasfondo histórico y biográfico de los personajes mencionados en la obra, el coleccionismo del que han sido objeto sus distintas ediciones; la presencia en la enseñanza y en la literatura infantil o su difusión y recepción en otras lenguas, son algunos de los temas que tratados en los distintos trabajos, que hay que añadir a los que abordan el estudio específicamente literario de Platero y yo desde un punto de vista estético o ideológico. Todos ellos dan fe, en definitiva, de la extraordinaria complejidad que subyace a la aparente sencillez de su prosa poética.
Este volumen recoge once piezas breves -artículos, entrevistas, comunicaciones en congresos, conferencias y homilías- que san Josemaría preparó para su publicación en un arco de casi cincuenta años, y que hasta ahora se encontraban dispersas y de difícil localización. Incluye tres homilías sobre la Iglesia y el sacerdocio, tres escritos jurídico-canónicos (entre ellos, la primera publicación del autor, en 1927), un artículo publicado en 1969, dos entrevistas y dos artículos sobre la Virgen del Pilar. En palabras de Fernando Ocáriz, en el prólogo, 'esta variedad ofrece un rico mosaico del espíritu del fundador del Opus Dei'. Philip Goyret (EE. UU., 1956) es ingeniero industrial, presbítero y doctor en Teología, es profesor ordinario de Eclesiología y decano de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. Rector de la iglesia de San Jerónimo de la Caridad. Fernando Puig (Terrassa, 1968) es doctor en Derecho privado y canónico, y en Teología dogmática. Es sacerdote desde 2004, y profesor de Organización y gobierno de la Iglesia en la Facultad de Derecho canónico de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, de la que es...
Al igual que Stefan Zweig, jamás pensé que me vería impulsado a «contar a otros la historia de mi vida». La idea se impuso, sin embargo, al estimar que mi peripecia personal y sus razones podrían ser de utilidad a otros con problemas de convivencia en la Iglesia de entonces. Consciente de la dificultad de ser juez y parte, he extremado al máximo la objetividad. En el proceso que abrí, ocuparon una posición preferente tres ideas: el cambio de orientación de la vida, la aceptación plena de la cultura en vigor y el entendimiento de la religiosidad como humanización. En aquellos momentos de frustración, recordé que la vida, como nos dijo Ortega, nos es dada, pero no como realidad hecha y completa, sino como quehacer personal, con su circunstancia y con sus contradicciones. Ello me llevó a modificar de raíz su rumbo. Lo cual, por cierto, me valió la honorífica distinción de traidor. Con el tiempo, también llegué a comprender que, en la sociedad que me tocó vivir, era posible hacer realidad en la propia vida el proyecto humanizador de Jesús. El creyente, por serlo, no tiene que renunciar ni a su autonomía ni a su libertad de conciencia. Ha de construirse su...
Tras la guerra civil española, el fundador del Opus Dei visita las ruinas de la residencia de estudiantes DYA, en la calle Ferraz de Madrid. Solo cuenta con ese inmueble, con catorce hombres y dos mujeres, y una misión que apenas ha cumplido diez años de vida. Es el momento de recomenzar. El autor analiza la primera expansión del Opus Dei en la residencia de estudiantes de la calle Jenner de Madrid, y los primeros viajes a Barcelona, Zaragoza y Valencia, Valladolid, Salamanca y Bilbao, San Sebastián, Granada, Murcia, Gijón y Oviedo durante los años 1939 y 1940.
La colección Con Él ofrece este mes al lector, 31 meditaciones para cada día del mes, desde el lunes de la IV semana de Pascua, san José obrero hasta la Visitación de la Bienaventurada Virgen María (1 al 31 de mayo), acompañadas del evangelio del día y un santoral del mes.
La vida interior no crece si se basa sólo en el propio perfeccionamiento. La ascética cristiana descansa sobre un principio divino: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas".
En los años 60, san Josemaría Escrivá afirmaba en una entrevista: "El Opus Dei salió adelante por la gracia divina y por la oración y el sacrificio de los primeros, sin medios humanos". En estas palabras hay un delicado elogio de quienes siguieron al Fundador en los primeros años, cuando todo estaba por hacer. Uno de ellos fue José María Hernández Garnica. José María Hernández Garnica nació en Madrid el 17 de noviembre de 1913. Doctor Ingeniero de Minas, en Ciencias Naturales y en Teología. Pidió la admisión en el Opus Dei el 28 de julio de 1935. Falleció, con fama de santidad, en Barcelona el 7 de diciembre de 1972. Ejerció su profesión en la Empresa Electra de Madrid. Posteriormente, el 25 de junio de 1944, recibió la ordenación sacerdotal, de manos del Obispo de Madrid Monseñor Leopoldo Eijo y Garay. Después, San Josemaría le encargó especialmente el impulso de la labor apostólica del Opus Dei entre las mujeres, lo que compaginó con otras muchas tareas sacerdotales en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, etc. Más tarde, marchó a desarrollar su ministerio sacerdotal en Inglaterra, Irlanda, Francia, Austria, Alemania, Suiza, Bélgica y Holanda. El...
Relato de los comienzos del Opus Dei en Chile, de la mano de Adolfo Rodríguez Vidal. Elegido por san Josemaría para comenzar allí la labor apostólica, se trasladó inicialmente solo en 1950. Diez años antes había descubierto su llamada divina, cuando era un joven estudiante de Ingeniería Naval en Madrid. Más tarde, obtendría también la Licenciatura en Ciencias Exactas. Fue ordenado sacerdote y tras un breve período en Barcelona, dirigió el Opus Dei en Chile entre 1950 y 1962, y posteriormente entre 1965 y 1988. Ese año fue nombrado por san Juan Pablo II obispo de Santa María de los Ángeles, diócesis del centro sur de Chile. Falleció en 2003 tras una dura enfermedad.
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