
Los vicios del hombre
Autor: Bruno Nogal
Número de Páginas: 64Los vicios del hombre encuentra su centralidad en eso que, para beneficio o perjuicio del ser humano, se convierte en vicio: aquello que, de forma voluntaria o no, uno lo hace carne para sí mismo y sirve para la subsistencia. Como concepto, se trata no solo de merodear por lo clásico, que es entender a un vicio como adicción o como pecado espiritual, sino profundizar en sus espejismos. Es decir, poder inspeccionar en el interior de cada persona, para darse cuenta de que todo se reduce a una abstinencia prolongada de comportamientos que alguna vez nos hicieron elevarnos o nos hicieron conocer el infierno. Hay infinidad de estos y se encuentran de muchas formas. Por esto, hay tres capítulos que intentan sintetizar en dónde se hallan los más impresionantes: el amor, como necesario impulsor y desintegrador del alma; el tiempo, como eterno mandamás y fabricador de polvo a través de la carne y los huesos; el hombre y su vida, como lo que se presenta de forma más real y desde lo cual se extrae un gran presagio: el hombre vive de la abstinencia y su vida es un improvisar eterno.





![Obras de don Manuel Breton de los Herreros ...: Apuntes sobre la vida y escritos del autor. Catálogo de las obras del autor (p. [xix]-xlviii) Prólogo de J.E. Hartzenbusch. Prefacio del autor. Los dos sobrinos. Á Madrid me vuelvo. María Estuarda. Marcela. Un tercero en discordia. Un novio para la niña. Elena. El hombre gordo. Todo es farsa en este mundo. Los hijos de Eduardo. Me voy de Madrid. La redacción de un periódico. El amigo mártir. Una de tantas. Muérete, y verás....!](https://cdn1.bibliotecadigital.org/images/libro/obras-de-don-manuel-breton-de-los-herreros-apuntes-sobre-la-vida-y-escritos-del-autor-catalogo-de-las-obras-del-autor-p-xix-xlviii-prologo-de-j-e-hartzenbusch-prefacio-del-autor-los-dos-sobrinos-a-mad-id-FLk3AAAAYAAJ.jpg)































