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“La oración es la respiración de la fe”, explica el Papa Francisco. Incluso en la familia “no debemos olvidar [...] crear espacios [...] para la oración”, porque “la familia que reza unida permanece unida” (AL 227). El rezo del Santo Rosario es un momento especial para compartir con los propios familiares y con otras familias. En el Año de San José, rezar el Rosario en familia es también una forma concreta de obtener la indulgencia plenaria. En cualquier caso, “puede hacer mucho bien a la familia” (AL 318). Con esta esperanza, les invito a todos a utilizar este rosario preparado para el Año “Familia Amoris Laetitia”, para que no perdamos la oportunidad de revigorizar nuestro amor a Jesús y a María, nuestra Madre celestial. Las meditaciones son breves, extraídas de Amoris Laetitia y van acompañadas de breves preguntas e imágenes que pueden ayudarnos a reflexionar en la fe, también con los niños. Que el Señor les bendiga y que la Sagrada Familia de Nazaret les acompañe, para que hagan de sus Iglesias domésticas cenáculos de oración para irradiar el amor de María en el mundo. Card. Kevin Farrell Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la...