Jorge Flores Valdés es uno de los personajes principales en la historia de la ciencia en México pues desde instituciones como la UNAM, la SEP y el FCE, ha creado, dirigido y fortalecido proyectos como el museo Universum, el Sistema Nacional de Investigadores o la colección de divulgación científica La Ciencia para Todos. Dispuestas en 225 breves capítulos, estas memorias recorren la vida personal y profesional de este físico mexicano, y muestran al mismo tiempo el desarrollo de la ciencia desde el periodo poscardenista hasta los primeros lustros del siglo XXI, convirtiéndose por todo ello en una referencia imprescindible para documentar y entender la ciencia actual en México.
"La UNAM convocó a más de doscientos destacados investigadores de las principales instituciones académicas del país, tanto públicas como privadas, a participar en el seminario "Agenda del Desarrollo 2006-2020". "Los trabajos presentados se dividieron en quince seminarios modulares". p. 5.
El extenso corpus epistolar editado por Emilia Cortés Ibáñez nace de la amistad que surgió entre Zenobia Camprubí y Olga Gunzburg en Madrid, donde la segunda se instaló con su marido Ignacio Bauer poco después de que contrajeran matrimonio. Los acontecimientos que vivió España a partir de 1936 dieron, inevitablemente, un giro brusco a sus vidas: las dos se vieron empujadas al exilio –Zenobia en América y Olga en Europa- pero la distancia geográfica no mermó una correspondencia entre ambas que es esencial para conocerlas. Las cartas que se intercambiaron nos revelan a dos mujeres sensibles, refinadas y modernas, y que mantuvieron hasta el final de sus vidas un profundo compromiso social; mujeres intelectuales que colaboraron con la librería Ínsula en sus primeros años, actividad ésta que, en el caso de Zenobia, era desconocida hasta la aparición de este epistolario. Zenobia y Olga, mujeres ambas de rara y atractiva personalidad, dibujan con sus cartas un paisaje compartido por el que transitan otras figuras interesantes como Irene Lewisohn, Gisela Ephrussi, Ania Dorfmann o Arnold Weissberger, además de los intelectuales del momento.
En esta obra, José Sarukhán narra las circunstancias y momentos más significativos para la Universidad Nacional Autónoma de México y para la historia académica del país durante su paso por la rectoría de esta institución, entre 1988 y 1996. A lo largo de 24 capítulos el lector conocerá a detalle la idea central que dio unidad y sentido a su administración: la academización de la Universidad, es decir, el fortalecimiento de la figura del académico en la UNAM. De esta manera, el ex rector Sarukhán ofrece el testimonio de los éxitos y fallos de un proyecto educativo que sin duda influyó en el desarrollo de México como nación.
Para Raúl Domínguez, la evolución de una disciplina no puede separarse del contexto histórico en que tiene lugar ni, por supuesto, de las personas que la ejercen, por lo cual —haciendo uso de un sentido crítico intachable y de una rigurosa metodológica a toda prueba—, el autor de este libro expone con detalle el desarrollo de una rama científica por antonomasia. En efecto, el estudio que contiene la Historia de la física nuclear en México parte de los orígenes académicos de esa ciencia en nuestro país (alrededor de la década de los años treinta) y llega hasta que ésta estuvo plenamente consolidada (los años sesenta, con la institucionalización de la investigación científica mexicana), de tal suerte que sus rasgos básicos se mantendrían aun varias décadas, asimismo, devela los mecanismos y las pautas que han marcado —de manera oculta o explícita— las relaciones mexicanas con las grandes potencias científicas del orbe.