Obra de conjunto, clara y documentada, sobre el arte islámico de España, plantea tanto el análisis formal y su evolución como el estudio de las tipologías arquitectónicas y su significado. La exposición de los periodos históricos de la España musulmana (cordobes, taifas, almorávides, almohade, nazarí y mudéjar) se ofrecen con el rigor científico necesario.
El manifiesto del girasol es un profundo trabajo de investigación sobre una de las obras de Gaudí menos estudiadas: El Capricho de Comillas. Levantada entre 1883 y 1885, esta casa encargada por el abogado cántabro Máximo Díaz de Quijano, tiene la importancia de ser el primer edificio construido según diseño del genial arquitecto catalán y, sin embargo, es una gran desconocida. El trabajo de Sama se ha fijado dos objetivos fundamentales: por un lado, la búsqueda de fuentes de información que aporten conocimiento sobre el proyecto original (ya que los planos se han perdido); por otro, la puesta en contexto de El Capricho, es decir, el estudio del edificio en relación con la teoría y la práctica arquitectónica de su época. Las conclusiones de este trabajo demuestran que, pese a su aparente extravagancia, la obra de Comillas es un verdadero manifiesto arquitectónico en busca de la modernidad.
Una exquisita colección de encuadernaciones de códices de la Biblioteca Universitat de València, procedentes de la de Alfonso el Magnánimo. Extraordinarios «vestidos» que han preservado estos libros durante siglos y que son ahora mismo un auténtico tesoro artístico. El hilo conductor de la muestra es la inequívoca familiaridad de las encuadernaciones con la preciosa estética y la altísima calidad del arte mudéjar.
V. IV: Este volumen se ha dividido en tres partes, dedicadas respectivamente a las Ciencias Exactas, Física y Naturales, a la biología y a la Tecnología. En cada una el marco temporal abarca los 30 años de referencia comunes a toda la obra, aunque para las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y para la Biología la descripción y explicación se adelantan en algunos casos hasta los comienzos de las actividades científicas en España. El caso singular de la Tecnología se completa con la consideración de la innovación com empeño rigurosamente contemporáneo, que deja atrás los prejuicios, carencias y actitudes arzaizantes de una época ya superada [Resumen de los directores en la Presentación].
Tenemos en Aragón como castigo la piedra de yeso: comarcas extensas yacen sobre lechos de esa materia que priva a los habitantes de toda vegetación. Una de las fases en que se presenta la piedra citada es la llamada alabastro, que en otros tiempos fue elemento preciado para la construcción de obras artísticas, como los retablos mayores de El Pilar y La Seo. No alcanzo la razón por qué ha dejado de usarse; teniendo en casa tan abundante producto, se trae de Italia mármol blanco y la piedra de Alicante, que en algunos casos son preferibles, pero en la decoración y construcción de monumentos interiores puede el alabastro competir con ambos. Es de fácil pulimento, transparente, y se encuentra en varios tonos y colores, se labra seis veces antes que el mármol, se arranca con facilidad y puede aserrarse como la madera; el transporte es económico porque se halla en Escatrón, Sástago, Fuentes de Jiloca [...]. Yo pienso que en Zaragoza puede revivir y ser fuente de riqueza la industria de los alabastros [...] (Dionisio Lasuén, Heraldo de Aragón.
La muestra presenta 89 piezas representativas de la obra pictórica de Goya, así como de sus dibujos y grabados, junto a más de 200 obras de 118 artistas de la época. Refleja el universo creativo de la Roma en que vivió Goya entre 1770 y 1771, una "ciudad dominada tanto por la cultura visual del barrocheto romano-napolitano y del rococó francés, como por el emergente gusto por el clasicismo arqueológico y por el mundo de los sueños y de las visiones fantásticas", y analiza su influencia en la trayectoria del pintor aragonés hasta fines del siglo XVIII.